Mi amigo poeta, Aaron Almeida creó hace poco un blog donde expone la vida y obra de su super madre Keyla Holmquist, artista invitada en la I Bienal Internacional del pequeño formato. La señora es artista plástica y ha hecho de todo. Eso hace que uno piense que el talento está y tiene que ser reconocido. El internet y sus avances nos abren puertas grandes e interesantes, pero olvidamos que hay puertas de verdad que aún no hemos cruzado. Las puertas de un teatro, las del museo que tenemos cerca, las de algún saloncito que abrieron y ni nos enteramos. No todo es web 2.0 y mandarse el cariño por un computador. También está el olerse la pintura y las tablas. Nos volvimos tecnólogicos porque hay que adaptarse, pero... seguimos estando en las calles.
Asi que los invito a pasearse por el blog de esta artista, dándole click a su nombre arriba, a ver si así se animan a pararse del asiento, echar un ojo y caminar por Calle Cultura.
La marea sube lenta
pesadamente
como el mango
de metal de una daga
que apuñala al mundo
haciéndolo derramar
sangre negra
puntiagudo
Ojos color naranja
que parecen arder de cólera
Un pájaro negro
tan cubierto de petróleo
Keyla Holmquist